La noticia no puede pasar inadvertida para un hemingwayano; pasa el tiempo, los años, los inviernos, los huracanes y Ernest sigue estando vivo. No lo digo yo, desde un país lejano a los vientos alisios; lo confirma la memoria, el recuerdo, la sana costumbre. Se festejan en el mundo tantos días y hechos que, de pronto, uno pierde dimensión sobre los acontecimientos y, cuando algo significativo aparece, es momento de festejarlo.
En la ciudad de Miami, a partir de este año, se festeja el 21 de julio el DÍA DE ERNEST HEMINGWAY. El alcalde de esa ciudad, Tomás Regalado, proclamó ese día y coronó a Miami como la primer ciudad de Estados Unidos en realizar este homenaje al escritor norteamericano.
El proyecto certificaba la solicitud presentada por la Academia Norteamericana de Literatura Moderna (ANLM), cuyos miembros trabajaron incansablemente para llegar a esta instancia. La tarea emprendida por Rosa De la Soledad, Alfredo Ballester y Mery Larrinua, entre otros, permite a las nuevas generaciones conocer aún más al autor y deja latente el prestigio de uno de los mayores escritores del siglo XX.